
Mi vida es muy simple y es mi mensaje. IKIGAI una palabra japonesa con la que me identifico mucho, que significa “una vida que merezca la pena”. Una vida en la que me levanto cada día con ilusión y con ganas de vivirla.

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Mi proposito es inspirar y ayudar a otros en su descubrimiento personal o su proceso de despertar. Acompaño durante el cambio, respetando el libre albedrío de cada ser humano, sin intervenir ni en su toma de decisiones, promoviendo el poder de cada uno para hacerse responsable de su vida, la confianza en si mismos, ofreciendo un espacio seguro, confidencial, de presencia, de compasión, de libre de expresión y de sanación.
Vivo con valores y hábitos que me ayudan en el proceso de mantener mi coherencia y encontrar mi alineación y balance vital, entre cuerpo, mente, corazón y alma donde existe la confluencia entre lo que pienso, con lo que digo, lo con lo que hago y con lo que soy. Es un balance que requiere una alquimia del ser diaria y convierte todo en un aprendizaje.

Mi misión es contribuir con los demás a encontrar su voz y su espacio para entender su propia coherencia y su propia alineación usando su cuerpo como canal principal para acceder a su sabiduría mas profunda.
Soy colectora de sueños y fantasías, me gusta acompañar a las personas a averiguar sus verdaderas pasiones en la vida, su propósito, lo que les hace mas feliz y cómo dedicar tiempo y energía a lo que les hace sentir realmente vivos.
También realizo coach para la sexualidad de las mujeres. He ayudado en la investigación y creación de muchas fantasías románticas y sexuales a muchas mujeres, dejando que en mi terapia se pueda llegar al fondo de lo que realmente deseamos para sentirnos queridos, deseados y sentir la devoción, para poder darla y sentir que la merecemos. Invito a conectar con la mujer salvaje, y con la mujer mas tierna y cariñosa, la que nutre y cuida, investigamos creencias, tabues, aceptación corporal. Empezamos por el cuidado y amor propio que es algo que siempre se dice y no sabemos en la práctica de que se trata para cada persona.
Me encanta guiar meditaciones sensuales, donde las mujeres conectan con su cuerpo y su fantasía propia, y se expresan con libertad. Encuentro la danza como una manera elevada de expresión del cuerpo y del encuentro con uno mismo.
Me encanta el trabajo con el cuerpo, entender la energía de una persona a través del tacto, en las terapias corporales disfruto el cuidar, el mimar a una persona, el darle amor y relajación a otro ser vivo que ha confiado en mí. Siento que con mi terapia estamos coreando una historia en ese momento de sanción y de bienestar. Nada mas gratificante que ver la cara feliz y relajada de una persona después de haberle cuidado con todo mi cariño.
